viernes, 7 de octubre de 2011

MUDANZAS

Hoy voy a cambiar, revisar bien mis maletas y sacar mis sentimientos y resentimientos todos. Hacer limpieza al armario, dejar rencores de antaño y angustias que hubo en mi mente, para no sufrir, por cosas tan pequeñitas, dejar de ser niña...para ser mujer.

Hoy voy a cambiar, sacar a luz mi coraje, entregarme a lo que quiero, y ser siempre yo sin miedo, bailar y cantar por hábito y ver claro en vez de oscuro, desarraigar mis secretos, dejar de vivir, si no es por vivir la vida, que grita dentro de mí...¡MI LIBERTAD!


Hoy voy a cambiar, salir dentro de mí y no ser sólo corazón. Dejar y parar mis fracasos, soltar los brazos y libertad que oprime mi razón. Volar libre con todos mis defectos para poder rescatar mis derechos y no cobrarle a la vida, caminos y decisiones.


Hoy quiero y debo cambiar, dividirle al tiempo y sumarle al viento, todas las cosas que un día soñé conquistar. Porque soy mujer como cualquiera, con defectos y virtudes, con amor y desamor.


Soy como una gaviota, pero felina como una leona, tranquila y pacificadora, pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria, feliz e infeliz, realista y soñadora; sumisa por condición pero independiente por opinión, porque soy mujer, con todas las incoherencias que nacen de mi, FUERTE...SEXO DÉBIL.

Hoy voy a cambiar, revisar bien mis maletas y sacar mis sentimientos y resentimientos todos. Hacer limpieza al armario, dejar rencores de antaño y angustias que hubo en mi mente, para no sufrir, por cosas tan pequeñitas, dejar de ser niña...PARA SER MUJER.

lunes, 13 de junio de 2011

¿CÓMO DETECTAR EL MALTRATO PSICOLÓGICO?

El maltrato psicológico se manifiesta como un proceso paulatino, donde la víctima no aprecia como el agresor, va haciéndole perder sus derechos, por medio de la falta de respeto, la humillación, la víctima va perdiendo progresivamente autoestima y seguridad en si misma.

El inicio es variable, algunos maltratadores comienzan en el noviazgo dando muestras de violencia psicológica, otros inician después del primer embarazo o de repente, sin dar aviso, la persona es otra sin dar señal propiamente dicha.
En el caso de parejas, hay una etapa de enamoramiento en el que la víctima no se da cuenta de señales que no pasan desapercibidas para otros. 


Desde un control de la imagen, como su ropa, su peinado, o un sentido de posesión excesivo, que conviene hacérselo notar a la víctima para que no se sumerja en una situación de caos o vulnerabilidad.

Casi todos reconocemos los insultos, las continuas comparaciones para desacreditar, el tono de voz duro y desagradable, un volumen alto de la voz, ejemplo clásico de los gritos, mirada fija, risa sarcástica y podemos distinguir una cara de asco cuando nos hablan. Estos signos a los que restamos importancia, van provocando en nosotros malestar interno y profundo.

Los aspectos no verbales son muy notorios, dice más que el mensaje que dice el victimario. A veces, los esposos o esposas se sorprenden porque han pasado por alto este aspecto tan importante de la comunicación, Solo notaban la incongruencia de la muestra física con la frase, como un te quiero.

Frente al abuso verbal, hay respuestas adecuadas que limitan el incremento de las respuestas agresivas de la pareja victimaria, o al menos, será un foco de atención que nos dirá que lo mejor es marcharse. Este tipo de respuestas se suelen aprender en sesiones clínicas, si estás tratando de afrontar la ruptura y rehacer una posible nueva vida de pareja.