martes, 2 de julio de 2013

HABLANDO DE RECUERDOS

Dentro de mi recuperación he trabajado mucho en entender que las cosas no me pasaron porque hice algo malo, ha sido bastante difícil porque diariamente fui alimentada por críticas y castigos por no hacer las cosas bien. 

Y...¿Que era hacer las cosas bien? seguir las instrucciones al pie de la letra sin discutir, acatar órdenes sin chistar, hacer las cosas como me decía no como se debía, aún así, siguiendo las instrucciones siempre hacía algo a “mi manera“ y vuelta a la alegata.

En estos tiempos de comunicación, donde puedes recibir la información por todos los medios, yo sabía que algo estaba mal, pero no sabía a ciencia cierta que, ¿Porque siempre sentía ese malestar de que las cosas no estaban bien, discutía, peleaba, pero al final, terminaba pensando...Hay otros que viven peor que yo.

En los peritajes que estamos teniendo que ser sometidos por el juzgado familiar, nos hacen recordar nuestra vida pasada, mis hijos y yo, no necesitamos inventar nada, solo contamos los eventos diarios de nuestra vida, dentro de las pruebas tenemos que dibujar, el inconsciente revela las cosas que el cerebro aísla para defenderse.

Quiero aclarar que no quiero hacerme la víctima, las cosas vividas fueron decisiones erróneas que tomé una tras otra, por las razones que fueran, fueron mis decisiones. Tampoco quiero vivir en el pasado, para producir lástima, es solo que, recordar me ayuda a sanar.

Lo impresionante de este asunto, es que a pesar de que todos los que se han relacionado con nuestro caso, terminan queriéndonos ayudar, abogados, psicólogos, hacen empatía con mis hijos y conmigo. La única persona que cree que esta siendo injustamente acusado es el padre de mis hijos.

¿Que explicación podemos darle a su actitud?, que ha ido desde dejarnos sin dinero ni para comer, quitarnos los servicios, quitarnos los documentos importantes desde actas hasta pasaportes y visas, títulos profesionales. Dejó a mis hijos fuera de su vida, sin apoyo económico ni emocional. También donó la casa a su madre, quien a su vez demandó a mi hija mayor de desalojo para sacarnos de la casa, la novedad es que exigen un pago de $ 20,000.00 mensuales como pago de la casa.

Y eso nos ha hecho entender un poco, ese padre que se atreve a hacer todo eso a sus hijos, nació de esa mujer, no conoce otra manera de vivir, solo la que vivió en su casa, los abusos y maltratos que debió vivir a manos de esa mujer, lo hacen creer que así es la vida.

Pero no, así no es. Mis hijos y yo ya entendimos que tenemos otras opciones, que con ayuda de la gente a nuestro alrededor podemos cambiar la manera de vivir, no tenemos que “pagar“, solo tenemos que luchar por nuestro bienestar, aunque pasemos privaciones, tenemos derecho a vivir bien. 

domingo, 3 de febrero de 2013

EL MIEDO

Vi la película de “EL VUELO“ con Denzel Washington, donde abordan el problema del alcoholismo, lo que vive el enfermo, lo que hace para vivir y seguir con su enfermedad y todo lo que los rodea.

Un enfermo, puede ser un alcohólico,  que ves que toma, que puedes predecir que al ver que empezó a tomar, llegarán los problemas y habrá que hacerles frente. Pero hay quien no toma, no sabes que es lo que le provoca los enojos y no ves venir la situación hasta que estás dentro de ella y solo empiezas a buscar la manera de sobrevivir.

A veces un plato mal servido, un timbre de la puerta, un pleito ajeno, un roce de la pierna... y de repente, ¡BUM!  todas esas críticas a todo lo que haces, dices y eres, quizás gritos, quizás en voz baja, pero será uno, tras otro, tras otro....sin saber en que acabará.

Esa incertidumbre constante, contínua...

Quizás afecta el sueño, te da gastritis, colitis, migrañas, tos, alergias...tu cuerpo se defiende de alguna u otra manera.

Tú que lo entiendes, que al estar leyendo estas letras tus músculos se van tensando , sabes el miedo del que hablo.

Yo encontré apoyo en la meditación, encontré un grupo de auto ayuda, volví a tener fé y  ganas de vivir.


sábado, 17 de noviembre de 2012

TRIBUTO A LUPITA


Me encontraba haciendo fila para recoger a mi hijo, cuando timbra mi teléfono, era mi hermana, su llanto me impedía escuchar sus palabras, le pedí que se tranquilizara: “¿No te entiendo, que pasó?“. Entre sollozos me dice: “¿Recuerdas a Lupita (No su nombre real)? La muchacha que iba al grupo de superación donde me acompañaste, pues acaba de morir, falleció trágicamente en su casa, ¡No lo puedo creer!

Inmediatamente me llenó de tristeza, aquella linda señora que compartió un día que su marido había vuelto a drogarse, que ya no sabía que hacer, los maltratos de su esposo iban a volver y no creía que podría soportarlo, ¿Si algo me pasa, quien cuidará a mis hijos?

Y pasó...¿Quien cuidará de sus dos hijas?

Cuando una relación es insostenible, pueden suceder estas cosas, en momentos de rabia habrá un victimario y habrá una víctima.

Lupita, luchaba día a día para aliviar su relación, asistía a un grupo de superación y ayuda a familiares de enfermos en adicciones, iba a la iglesia, vivía para sus hijas...y no fué suficiente.

Lupita, 32 años, víctima de maltrato.

sábado, 21 de julio de 2012

¿PORQUE CORRIO?


Hace algunos años, recibimos la llamada de un amigo, se quejaba dolorosamente de que su esposa lo dejó, y no solo lo dejó, huyó, dejando los niños atrás. No nos explicábamos como había sido capaz de algo así, ella solía ser muy dedicada a sus hijos, su esposo no lo era tanto, siempre hacía una vida aparte, sin incluírlos. Ella, tenía ya un tiempo de estar pasando por una terrible etapa, sus nervios la traicionaban, le daban ataques de ansiedad que no podía controlar ni con medicamento, en una ocasión, uno de esos ataque le sucedió en un supermercado, y de repente sintió ahogarse, corrió hacia su auto dejando los niños solos en el carrito.

Todos los amigos no nos explicábamos el suceso, así que nuestro amigo tuvo que dedicarse a los niños, ella solo desapareció.

Al cabo de un tiempo, escuchamos otra historia parecida, otro matrimonio cercano pasó por lo mismo, sus problemas eran ya insostenibles, un día regresó ella a la casa y sus maletas estaban en la puerta, su esposo la sacó literalmente de la casa, intentó vivir con sus hijos, pero el control de su ex marido la tenía agobiada, no podía ni ir a la iglesia sin ser criticada, todas sus acciones parecía no satisfacer a su ex conyugue, así que un día se fué...dejó a sus hijos atrás.

Igualmente, todos criticamos el suceso, en los dos casos, las mujeres nos unimos a la crítica de los maridos, ¿Como fueron capaces de tremenda atrocidad?

Ahora yo, después de una golpiza a mi hija huí para salvarme y salvarlos, tengo ya casi dos años en los que, como ya he explicado antes, nos dejó económicamente en la ruina, todo mi trabajo de 24 años solo desapareció, robó el carro de mi hija, sacó nuestro dinero del banco y lo puso a su nombre,  ahora, junto con su madre, está tratando de sacarnos de la casa, inventando argucias legales.

¿Como sostener una casa y unos hijos sin mi trabajo?¿Como trabajar si me robó mis diplomas y títulos de mi carrera y maestría? No puedo ni cruzas la frontera, cuando una hermana nos invita, porque me robó los documentos de mi menor hijo.

¿Ahora entienden porqué ellas huyeron? ¿Porque prefirieron sufrir la ausencia de sus hijos que vivir un ataque continuo como el mío por dos años? Y ayer recibí un correo de sus abogadas, que como un acto de buena voluntad de mi parte, le permita ver a mi hijo, como una burla, ¿Pueden creer el descaro? él tiene una órden de restricción de acercarse a nosotros. 

Mi respuesta creo que la imaginan, seguramente para el lunes estará impreso en un papel y puesto en el juzgado como muestra de mi poca intensión para hacer un acuerdo.

Yo no tuve la fuerza para solo huir, sigo sosteniendo la verdad hasta el final, esperando que suceda lo justo, no tengo prisa, no importa el tiempo que tome.

miércoles, 18 de abril de 2012

PORQUE ME SIENTO DIFERENTE

Cuando estaba casada, todo el tiempo me sentía diferente, no entendía el motivo, pero sentía que mi vida no era normal.

Cualquier situación por mínima que fuera terminaba en gritos y reclamos, si uno de los niños hablaba por celular frente a el, si sonaba el teléfono, si pedías dinero, si olvidabas algo, si no le contestabas al primer timbre del teléfono, si llegaba alguien a tocar la puerta...si le rozabas las piernas a la hora de comer.

Así que siempre vivía aterrada por tener todo en su lugar y dispuesto, pero, no importaba lo bien que hiciera el trabajo, él encontraría algo para decir “así eres tu, nunca aprendes“, o, “No se porque te cuesta tanto hacer algo bien“ era común decirnos, tooooodo lo que hacíamos mal, lo difícil era que algo estuviera bien.

Ese sentimiento en la boca del estómago, esa sensación de que pasará algo, no sabía que pero algo no estaba bien... era permanente, no importaba lo que estuviera haciendo, siempre ese miedo paralizante.

Eso es vivir en Abuso, eso es vivir maltratada, tiene un nombre, ese sentimiento y ese mal estar se llama ABUSO VERBAL y violenta tus derechos y los de tus hijos.

Si sientes una situación parecida, no lo dudes, pregunta, apóyate en alguien para romper ese comportamiento, claro que no todo debe terminar en divorcio, pero si tu pareja quiere cambiar, hay ayuda para el que violenta y la víctima.